sábado, 23 de mayo de 2020

Un país cogido con alfileres

Está claro que estamos viviendo una situación jamás imaginada, más allá de novelas, películas y/o series que desde hace años nos hablaban y trasladaban una ficción que de pronto se hizo realidad, ahí está por ejemplo la película "Contagio", hace poco volví a verla y cuántas similitudes existen...

No quisiera ser ni negativo ni pesimista, en estos casos se suele decir que simplemente "realista", pero de pronto como si de un sueño se tratara nos hemos despertado y nos hemos topado con situaciones que se encontraban latentes y en cuestión de horas, de días han saltado por los aires. Trabajos precarios, actividad económica de monocultivo, sistema sanitario y social con grandes déficit, sistema educativo sin recursos suficientes para hacer factible un nuevo modelo de enseñanza de la noche a la mañana, grupos políticos irresponsables que sólo buscan pescar en río revuelto, en definitiva nos topamos con un país que estaba cogido con alfileres.

La pregunta para mí sería: ¿y ahora qué?. Se dice que las crisis son oportunidades para el cambio, coincidiendo con ello, no hay que olvidar que en ese proceso de cambio habrá miles, millones de personas que no sólo lo van a pasar muy mal sino que ya lo están pasando mal, personas que no tendrán la suficiente resiliencia, habilidades y recursos personales para efectivamente ver esa oportunidad, aguantar y salir si cabe más fortalecido. Personas vulnerables, como los menores, los mayores, los inmigrantes... sectores sociales que siempre están ahí como dianas móviles y que serán los que reciban los golpes más duros porque además cuando se empieza a legislar a tomar medidas son los que menos cuentan, son los nadies de esta sociedad.

Hoy ya leo recortes en los presupuestos para las universidades andaluzas, esa necesidad de investigación y educación que hasta hace unos días se decía que era tan necesaria ya se olvidó, medidas que dejan fuera a inmigrantes, esas personas que en muchos de los casos nos están salvando y ayudando, discursos de agravios que anteponen monedas ante vidas humanas, en este caso resulta extraño que no se tenga claro, por mi parte la vida antes que la economía, como si los miles de muertos en este país no hubieran existido, como si esos que aplaudían a las 8 ya lo hubieran olvidado todo, discursos hipócritas y sin sentido llenos de partidismo y enfrentamiento.

Quiero pensar que efectivamente esta gran crisis, sanitaria, social y me atrevería a decir que humana, realmente va a suponer revolver los cimientos para generar un nuevo contrato social donde este país no siga estando cogido con alfileres, y eso sólo será posible dejando a un lado mucho del yo para pensar en el nosotros.

(Puedes escucharlo también en formato podcast a través del siguiente enlace

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Páginas visitadas

Licencia de Creative Commons