jueves, 5 de marzo de 2020

A evaluación la Renta Mínima de Inserción Social en Andalucía RMISA

Hace dos meses (4 de diciembre), publicaba una entrada bajo el título "De 17.883 solicitudes concedidas de la Renta Mínima de Inserción Social en Andalucía (en 2018), sólo a 137 expedientes se elabora el Plan de Inclusión Social y Laboral", una entrada que tuvo bastante eco en el blog e incluso en redes con algún comentario que llegó a plantear la veracidad de los datos, cuando la fuente no podía ser más oficial, la Junta de Andalucía.
https://www.juntadeandalucia.es/export/drupaljda/Memoria_RMISA_2018.pdf

La entrada venía a plantear la gran paradoja, que cada cual luego puede unir al calificativo que considere: ineficacia, inoperatividad ... cuándo una de las cuestiones más importante que planteaba el nuevo decreto de renta mínima y sobre el que la Junta de Andalucía (me dá igual de que color) difundió y difunde, como son la elaboración del Plan de Inclusión Social y Laboral sólo había alcanzado a un escaso 1% de los expedientes, según la memoria publicada correspondiente al año 2018. Y terminaba aquella entrada diciendo que: "Será muy interesante conocer, y en aras de la transparencia esperamos que se haga público, cuál es la evaluación y las justificaciones argumentadas.." pues bien dos meses después puedo decir que ya está disponible en la web de la Junta de Andalucía (nuevamente fuentes oficiales), cuál ha sido la evaluación que se ha realizado.
https://www.juntadeandalucia.es/export/drupaljda/Informe_evaluaci%C3%B3n_%20D-l%20RMISA.pdf

Fuente: Junta de Andalucía
Un informe de 437 páginas muy completo, vaya por delante mis felicitaciones tanto a las personas que han coordinado: Alfredo Castillo Manzano y Pilar Gil Martínez, como al equipo investigador: Carlos  Haynes Campos, Martha Daniela Heredia Talavera, Mar Llopis Orrego y Jorge Elías Ollero Perán.

Como digo un informe extenso y ambicioso del que se puede sacar un amplio abanico de ideas y propuestas, tal y como han hecho los autores que incorporan desde una triangulación como estrategia metodológica, a un análisis DAFO. He de reconocer que aún no me lo he mirado con la profundidad que haré, pero si voy a destacar algunos datos que trasladan una situación muy preocupante y lamentable de como se ha venido desarrollando la implantación de esta medida:

- Desde enero 2018 hasta marzo 2019, se han venido atendiendo como media 681 expedientes por profesional (Trabajadores/as Sociales) en las diferentes Delegaciones Territoriales. (pag. 88)

- El tiempo medio calculado para una tramitación vía ordinaria (es decir, una solicitud no tramitada por la vía denominada de “urgencia/emergencia”) es de 240 días, es decir 8 meses, período intensamente desproporcionado teniendo en cuenta las necesidades de las personas usuarias de la RMISA y que contraviene lo establecido en el texto legal (un período de 2 meses para la resolución de los expedientes). En el caso de la vía de urgencia y/o emergencia, el tiempo medio de resolución está en 86 días, casi 3 meses, frente al período de un mes establecido en la norma (pag. 89)

- ... tan sólo el 1,67% de las solicitudes concedidas están siendo acompañadas por un Plan laboral elaborado por un trabajador o trabajadora del Servicio Andaluz de Empleo. Un total de 369 planes en toda Andalucái (pag. 110-111)

No seguiré porque cada dato no puede ser más desangelador, desde el volumen de trabajo que se ha tenido que asumir sin los recursos humanos y sistemas informáticos suficientes y adecuados, el tiempo de espera de cara a las personas solicitantes cuando esta era otra de las medidas estrella, o la confirmación de que sólo al 1,67% de las solicitudes concedidas (22.083) se le acompaña un Plan Laboral, por lo que el mismo informe indica que: "De estos datos se puede inferir una clara desconexión entre lo recogido en el Decreto-Ley y la implantación de Planes de inclusión socio-laboral". (pag. 112).

Muchas cosas a cambiar y modificar, con poco tiempo para hacerlo, mientras tanto son miles las personas que esperan en toda Andalucía.

lunes, 2 de marzo de 2020

Y ante el Día del Trabajo Social ¿tú que?

En un par de semanas celebraremos el Día Internacional del Trabajo Social (17 de marzo), tal y como se recoge en la página web del Consejo General de Trabajo Social: Como cada año las tres organizaciones internacionales (la Federación Internacional de Trabajadores Sociales, la Asociación Internacional de Escuelas de Trabajo Social y el Consejo Internacional de Bienestar Social) se han comprometido a trabajar juntas para influir en las políticas nacionales, regionales y locales, las acciones de los gobiernos y para destacar el valor y las contribuciones que los y las trabajadoras sociales hacen día a día en cualquier parte del mundo. (https://www.cgtrabajosocial.es/dia_mundial_ts)

A la vez es importante recordar la definición que de Trabajo Social se consensuó en Melbourne en julio de 2014: 

El trabajo social es una profesión basada en la práctica y una disciplina académica que promueve el cambio y el desarrollo social, la cohesión social, y el fortalecimiento y la liberación de las personas. Los principios de la justicia social, los derechos humanos, la responsabilidad colectiva y el respeto a la diversidad son fundamentales para el trabajo social. Respaldada por las teorías del trabajo social, las ciencias sociales, las humanidades y los conocimientos indígenas, el trabajo social involucra a las personas y las estructuras para hacer frente a desafíos de la vida y aumentar el bienestar.

A partir de aquí haré una reflexión que posiblemente genere su debate y su discrepancia, pero bueno para eso estamos en el 2.0, y que es una entrada de blog que no genere debate y discrepancia. 

Si celebramos este día es porque somos consciente que necesitamos de un espacio para darnos a conocer, para decir quienes somos y que hacemos, obviamente entre otras cuestiones, posiblemente otros opinen diferente: "ya tenemos el debate". El día que desaparezca esa efemérides será porque el Trabajo Social no necesita de un día en especial, al igual que el día en que dejemos de celebrar el Día de la Paz será porque no habrá necesidad de recordarla, o el Día en que dejemos de celebrar los Derechos Humanos será porque no existe motivo de reflexionar sobre ellos, y así podríamos seguir y seguir ...

Mientras tanto habrá que estar ahí sin olvidar los objetivos que nos promueven como dice la definición "...el cambio y el desarrollo social, la cohesión social, y el fortalecimiento y la liberación de las personas ..." Pero seguiré con la provocación y la incitación al debate, ¿qué hacemos en el día a día para alcanzar estas cotas? cada uno desde su espacio claro. Están las y los que se lamentan porque esto es lo que hay y no se puede cambiar, están las y los que utilizan las redes para hacer activismo digital aunque luego nos los encuentras en ningún sitio, te dirán que están muy ocupados/as, están las y los que llevan su verdad sin rectificar, están las y los que critican y critican sin aportar soluciones, están las y los que esperan sin saber el que ... personalmente no me ubicaré prefiero que lo hagan las personas que me conocen en algunas de esas categorías o en cualquier otra que les parezca, lo acepto.

Todo ello va a depender de nuestra actitud, de nuestro comportamiento y de como asumamos el Trabajo Social, porque no olvidemos que este año como otros, se quiere: "... influir en las políticas nacionales, regionales y locales, las acciones de los gobiernos y para destacar el valor y las contribuciones que los y las trabajadoras sociales hacen día a día en cualquier parte del mundo." Nada fácil... pero quien ha dicho que el Trabajo Social lo fuera.

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