sábado, 20 de abril de 2024

El problema no es la vivienda, sino su utilización como un bien de mercado

Cada vez más el latiguillo "el problema de la vivienda" no deja de escucharse, y efectivamente el poder acceder a una vivienda, recordemos un derecho, se ha convertido en operación imposible, pero no para todo el mundo, aunque si para la gran mayoría, como suele pasar cuando los derechos se mercantilizan y los bienes de necesidad pasan al arbitrio del mercado.

Fuente: elaboración propia

Sin embargo existe abundante literatura científica que avala e identifica la necesidad de disponer de una vivienda, ya que ello va a significar y suponer un bienestar para la persona: desde su consideración como parte del proyecto de vida, a ser un bien necesario, como elemento para el desarrollo y la realización personal, parte del proceso de socialización, o como indica Leal "Uno de los hitos más importantes en la vida de las personas" (2007: 35). Por el contrario, el no disponer de la misma es considerado un problema de salud pública (Allen, 2006; Kósa, et. al, 2007).

Se pudiera llegar a pensar que si el objetivo de cualquier gobernante debe de situarse en facilitar y generar bienestar social a la ciudadanía, que el acceso a la vivienda fuera factible debiera ser digamos de lo más común. Donde su acceso no estuviera condicionado a la disponibilidad de ingresos económicos, en cambio, esto se ha convertido en una ilusión e incluso algunas personas dirían que en una utopía, considerando que la situación actual es lo único que nos queda y que la misma no es factible de cambio.

Pero no se puede olvidar que vivimos en un "Estado social y democrático de derecho", el cual se sustenta en una serie de sistemas de protección social, como: la salud, la educación, las pensiones, los Servicios Sociales, la vivienda, las rentas mínimas, etc., que actúan a fin de generar justicia y cohesión social y para que disminuyan los elementos que generan desigualdad.

Fuente: elaboración propia
Estoy convencido que abordar el "problema de la vivienda" nos ubica en la necesidad de generar primeramente un cambio de concepto, lo que nos llevará un largo período, pero es sumamente necesario, donde la vivienda sea extraída de los circuitos del mercado mientrás no esté cubierta la necesidad habitacional en el conjunto de la ciudanía. Pero este cambio no será posible sin una gran apuesta e inversión por generar el tan ansiado parque de vivienda de protección, que permita el acceso a esa gran mayoría que en la actualidad lo tiene impedido. El resto de debates obviamente son necesarios: vivienda turística, zonas tensionadas, alquiler o venta..., pero sin atajar de manera contundente el concepto de la palabra, y ahí es para mí donde se encuentra el principal problema.

El facilitar el acceso a la vivienda requiere de un gran pacto de estado, que conlleve medidas a corto, medio y largo plazo, en tanto en cuanto no se realice, los de "siempre", seguirán sacando buenas tajadas a costa, no olvidemos, de la mayoría. 

(Acceso en formato podcast, pincha en el siguiente enlace https://go.ivoox.com/rf/127806425 )

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