domingo, 18 de septiembre de 2022

El discurso de lo "social", es un gran blanqueador para hacer negocio

Este viernes desayunaba con una noticia de esas que te hacen parar, reflexionar y decir pero que está pasando. Concretamente una persona de más de ochenta años se pronunciaba con una claridad pasmosa, con toda la sabiduría que los años te dan, apelando a valores con expresiones tan potentes como "hoy disfrutan de privilegios que peleamos no para nosotros sino para ustedes" podría haber dicho y así nos pagan. Y contaba las penurias y la situación que viven en la residencia en la que está, además no era nada nuevo al parecer ya lo venían denunciando, ni es nada nuevo lo que ocurre en muchas residencias de personas mayores. Hago aquí una parada para aclarar que no generalizo, hay de todo, pero si desde una realidad: falta inspección, recursos humanos, plazas, dignificación del personal que trabaja para que tengan un salario acorde a la responsabilidad que asumen, bajada de ratios usuario-profesional, mejora de la asistencia sanitaria, etc., pero sobre todo que no prime el beneficio económico sobre el bienestar de las personas, se que soy un utópico al plantear esto cuando son empresas las que lo gestionan y su fin último es ese: "ganar dinero" para obtener beneficio económico.

Fuente: https://cadenaser.com/cmadrid/2022/09/15/mariano-turegano-82-anos-usuario-de-una-residencia-muchas-veces-la-comida-es-tan-deleznable-que-estamos-horas-y-horas-sin-comer-nada-radio-madrid/

A raíz de esta noticia podríamos seguir buceando con otras de parecida estructura y reivindicación, pero desde otros sectores, dígase el de menores, por ejemplo. Creo que es necesario desmitificar, y que no nos traten como imbéciles, la forma en que se utiliza el discurso de lo "social" por parte de estas empresas donde su nicho de negocio se encuentra en las necesidades personales, muchas de ellas básicas. Ese discurso de "trabajar por las personas", de la "innovación social", de "apoyo al medioambiente", es muy cuestionable, en definitiva dan lo que les sobra y no a cualquier precio.

Es para pensarse muy mucho como: 

- empresas bancarias apoyan eventos y proyectos sociales, a la par que desahucian familias con menores (es kafkiano que muchos de esos proyectos vayan dirigidos a menores, no puede haber mayor incoherencia), no permiten abrir cuentas por menos de un importe, te cobran escandalosas comisiones o lo digitalizan todo aún siendo conscientes de las miles de personas que se encuentran en estos momentos en lo que se ha dado en llamar analfabetismo digital ...

- que empresas eléctricas mientras financian la "energía verde", con grandes campañas mediáticas, a la par abren compuertas de presas a sabiendas de la pérdida de los recursos hídricos con las consecuencias para el medio ambiente y la ciudadanía ...

- que empresas como las ya comentadas de residencias hablan de que desarrollan un modelo de "atención centrado en la persona", maquillado con aspectos de innovación social (últimamente esta palabra es mágica, es la clave), a la vez que hacen en muchas de las ocasiones todo lo contrario a lo que sus usuarios les pide ...

Tres ejemplos, pero haberlos hay muchos más, y todo ello como indico recubierto con un discurso "social", que sirve de gran blanqueador, de gran maquillador ante su cuenta de resultados. No tengo nada contra su objetivo, que no es otro que el hacer rentable su empresa, lo cuál es obvio, pero que no nos engañen, no se constituyeron como entidad jurídica, como se suele decir para ser hermanitas de la caridad.

De muchas y muchos de nosotros también depende que de manera directa o indirecta seamos cómplices del blanqueamiento, de la incoherencia entre lo que decimos ser, y lo que realmente hacemos, yo el primero.

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