Sólo hace falta recorrer algunas calles, ver titulares de
medios de comunicación y hacer una búsqueda para el acceso a una vivienda, en
este caso mi limitaré a Málaga como mi ciudad, para comprobar la dificultad y/o
la imposibilidad de conseguir una bien sea esta en alquiler o en compra,
siempre desde la consideración de un precio asequible en proporción al salario
medio y las condiciones laborales existentes en la actualidad.
En 2008 la estimación que realizaba la Federación Española
de Municipios y Provincias en cuanto a la necesidad de vivienda de protección
para el cuatrienio 2009-2012, era de 760.000 viviendas, indicando que “se
necesitan 190.000 viviendas protegidas por año, bien sean en régimen de
alquiler o de compra, bien sean nuevas o usadas” (FEMP, 2008: 13).
Si se consultan los datos del Ministerio de Fomento durante
este período, las viviendas de protección con calificación definitiva, tanto de
planes estatales como autonómicos, sólo alcanzaron a ser 237.855 muy lejos de
las más de setecientas mil planteadas por la FEMP, que por recordar, está
constituida por el conjunto de los municipios españoles y por tanto con una
información primordial y de primera mano en cuanto a la necesidad de las
personas al ser la administración más cercana.
Fuente: Elaboración propia a partir Ministerio de Fomento |
Pero si ya existían grandes déficit y durante este período se
han seguido incrementando, los años siguientes no han venido a plantear una
radiografía mejorada, sino que por el contrario está ha seguido empeorando. Así
se tiene que la construcción de vivienda de protección (2013-2017), se ha
situado en las 52.092, poco más de diez mil en cada uno de los años, muy pero que
muy lejos nuevamente de la previsión de 190.000 que se consideraba como
mínimamente necesarias por parte de la FEMP. Donde en el caso de Andalucía
estas pasaron de 3.585 en el año 2013 a tan sólo 13 en el año 2017. En este
punto me permito recordar lo que ya he venido indicando en otras entradas: que a
fecha de mayo (casualmente a partir de este mes no se han vuelto hacer público
nuevos datos), el número de andaluces demandantes de vivienda llegaba a los
67.372, según la propia administración autonómica.
El problema lo seguimos teniendo ahí, y mientras tanto como
ya ocurriera en los años anteriores de las crisis que sobre vivienda ha vivido
nuestro país, nuevamente los precios se disparan de manera abusiva, absurda y
fuera de toda lógica que no sea la del más puro mercantilismo, donde la vivienda
nuevamente juega el papel de bien de mercado por encima de bien y derecho de
primera necesidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario